En Osorno se desarrolla el juicio contra un sujeto identificado con las iniciales de R.A.R.A, de 50 años, acusado de violar a dos sobrinas de su conviviente en la población Quinto Centenario, hecho por el cual el ministerio público solicita una pena efectiva de 10 años de cárcel.

Conforme a los datos develados durante la audiencia de juicio oral, el hecho se remonta al año 2008 cuando las niñas visitaban a su tía en Osorno, instancia en que según la acusación de las menores, el hombre las habría ultrajado, siendo ambas amenazadas de muerte si es que lo delataban.

Frente a la instancia se refirió el defensor penal público, Christian Rosas Dockendorff, quien manifestó que desde su posición los hechos no pueden ser acreditados.

El abogado añadió que a existe una serie de datos que ha obtenido por medio del contra interrogatorio, que vendrían a su juicio a echar por tierra la tesis del Ministerio Público que alega la responsabilidad en las vejaciones, más aún porque el relato de una de las menores da cuenta que nunca lo denunciaron porque el hombre las mantenía amenazadas con contratar un sicario para matarlas, lo cual Rosas pone en tela de juicio.

La duda surge, dijo, primero porque la situación se devela cuando la mayor de las hermanas relata –en una entrevista psicológica por un caso denunciado por su progenitora dado que se escapaba con el pololo- que su “rebeldía” se debía a la violación de la que había sido sujeto años antes.

Rosas Dockendorff, puso en duda la veracidad de dicho relato aludiendo que según su hipótesis la supuesta develación solo estaba enfocada a librar de responsabilidades al novio con el cual ya mantenía relaciones sexuales a pesar de que ella era menor de edad y el joven mayor.

A lo anterior se sumaría que por el tiempo transcurrido el Ministerio Público no contaría con pruebas trascendentales como un examen de ADN que permita certificar que el imputado fue quien abusó de las hermanas. Como prueba de buena fé de su representado, el abogado explicó que éste debió permanecer 2 años en calidad de preso preventivo mientras que en la actualidad sólo mantiene medidas cautelares alternativas, presentándose en cada oportunidad en que ha sido citado a comparecer.

En la otra vereda se refirió el fiscal especialista en delitos sexuales, Jaime Sáez quien explicó que el relato de las menores sería más que contundente como para poder acreditar las vejaciones cometidas por “su tío”, aclarando más allá de toda duda razonable las interrogantes surgidas durante la etapa investigativa y la misma audiencia de juicio oral.

Por ello de ser hallado culpable, dijo el persecutor, es que solicitan que el hombre sea sentenciado al cumplimiento efectivo de 10 años tras las rejas.

Mencionar que para la oportunidad, el ministerio público ha determinar un total de 13 testigos y 4 peritos con los que pueda sustentar su postura frente a los magistrados que integran la sala.