La selección alemana de fútbol se quedó con la Copa del Mundo Brasil 2014, luego de derrotar en la final a Argentina. Un título que llega luego de 24 años de su última corona y que le permite a la Mannschaft sumar su cuarto éxito a nivel planetario.

El primer triunfo de la, en ese entonces, llamada Alemania Federal llegó en el Mundial de Suiza 1954. En la final, el equipo dirigido por Sepp Herberger enfrentó a la favorita Hungría, en un duelo que fue conocido como el ‘Milagro de Berna’ debido a las sorpresa que significó el triunfo teutón. Puskás y Czibor adelantaron a los ‘magiares’ rápidamente, pero Morlock (10′) y Rahn (18′) igualaron el marcador. Y cuando el partido finalizaba, nuevamente Rahn convirtió (84′) para el equipo que tuvo a su capitán, Fritz Walter, como una de sus figuras.

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Pasaron 20 años para que los teutones sumaran un nuevo éxito. En 1974, la anfitriona Alemania Federal sostuvo una campaña que lo llevó a la definición. Al frente, nuevamente el equipo más llamativo del torneo, en este caso la fantástica Holanda de Rinus Michels. Y, como en Suiza, nuevamente debieron recuperarse de un gol tempranero, luego que Neeskens abriera la cuenta por medio de tiro penal a los 2′.

Pero los dirigidos por Helmut Schön forzaron el trámite y dieron vuelta el marcador, con los goles de Paul Breitner (27′, de penal) y Gerd Müller (43′). Goles que significaron el triunfo y permitieron al gigante Franz Beckenbauer levantar el trofeo.

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El propio Beckenbauer protagonizó la tercera corona, obtenida en Italia 1990. Un equipo práctico y eficiente avanzó hasta el último partido, al que llegó como favorito en comparación a la esforzada Argentina de Maradona, repitiendo la final del año 1986. Pero esta vez los germanos se quedaron con la victoria por 1-0, con gol de penal de Andreas Brehme tras discutido cobro del juez Edgardo Codesal. Lothar Matthäus alzó el trofeo que declaraba a los alemanes como los mejores del planeta.

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La última victoria está fresca. El gol de Götze en la prórroga le entregó una nueva alegría a los europeos, que se suman a Italia como los países que tienen cuatro títulos mundiales, siendo sólo superados por los cinco de Brasil.