Muchos deben hacerlos, aunque sin prever las consecuencias. Algunos hábitos ya son parte de la rutina diaria y ni se cuestionan, incluso se replican cada vez con mayor frecuencia. Sin embargo, algunas de estas actividades podrían tener un gran impacto en tu vida en el largo plazo.

Unos investigadores del Instituto de Medicina Social y Preventiva de la Universidad de Zurich evaluaron una base de datos con más de 16.000 individuos, cuyas edades variaban entre los 16 a los 90 años, y descubrieron que fumar, beber alcohol, ser inactivo físicamente y tener una dieta poco saludable podrían traer pésimas consecuencias para la esperanza de vida de las personas.

Con el registro de 15 años, se encontró que los fumadores tienen un 57% de probabilidades de sufrir una muerte prematura. En comparación, realizar cualquiera de los otros tres hábitos aumenta un 15% las posibilidades de morir antes.

Eva Martin-Diener, participante de la investigación, explicó que “el efecto de cada factor individual sobre la esperanza de vida es relativamente alto”, y añadió que “un estilo de vida saludable puede ayudarle a mantenerse diez años más joven”, según señaló el medio norteamericano The Huffington Post.

Por ejemplo, el estudio detalla que un hombre de 75 años que vive lejano a los cuatro hábitos tiene un 67% de probabilidades de vivir 10 años más que los que consumen alcohol, fuman, no hacen actividad física y comen comida poco saludable, ya que éstos sólo tienen un 35% de probabilidades de vivir la misma cantidad adicional de tiempo.

Además, la investigación señala que una persona de 75 años que no vive bajo estos hábitos tiene la misma capacidad de resistir a los efectos del envejecimiento que una persona de 65 años que sí vive bajo esta rutina.

Por otro lado, una investigación británica realizada por los doctores Jonathan Emberson y Robert Clarke llegó a la conclusión de que aunque los fumadores lleguen a vivir más de 70 años, siguen perdiendo en promedio 4 años de vida por la culpa del hábito.

Paralelamente, otro estudio del Centro de Investigación Biomédica de Pennington de la Universidad Estatal de Louisiana y el Hospital Brigham de Mujeres y la Escuela Médica de Harvard, llegó a la esperanzadora conclusión de que permanecer sentado sólo 3 horas al día podría añadir 2 años a tu esperanza de vida.