El portero -y ahora héroe- de la selección argentina de fútbol, Sergio Romero, celebró con mesura tras el ajustado triunfo ante Holanda en penales.

El propio Romero fue la gran figura ‘albiceleste’ al detener los disparos de Vlaar y Sneijder, lo que fue suficiente para que los trasandinos accedieran a la final.

Por lo mismo, una vez terminado el partido expresó en la señal oficial su sentir: “La verdad es que es una alegría inmensa”, afirmó.

En la misma línea, lejos de hablar de ‘estudios’ de los remates de sus rivales Romero especificó que “los penales son suerte, es la realidad. Tenía confianza y gracias a Dios salió bien”.

En cuanto a lo que viene, la final contra la poderosa Alemania que viene de vender 7 a 1 al anfitrión, ‘Chiquito’ sostuvo que “la esperanza está acá desde el día 1. Estos muchachos no regalan nada. Nos vamos contentos y prepararemos el partido a partir de mañana”.

Recordemos que Argentina y Alemania se enfrentarán el próximo domingo en el Estadio Maracaná a contar de las 15:00 horas (de Chile).