La Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la absolución del ex albacea de Augusto Pinochet, Óscar Aitken Lavanchy, quien estuvo procesado por delitos tributarios tras realizar declaraciones de impuestos incompletas o falsas.

La Undécima sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, confirmó la absolución de Aitken, quien estuvo procesado por delitos tributarios, tras realizar declaraciones de impuestos “incompletas o falsas” mientras actuó como albacea y administrador de la fortuna del fallecido general Augusto Pinochet, hasta el 2005.

Los ministros del tribunal de alzada Hernán Crisosto, Elsa Barrientos y el abogado integrante Héctor Mery, ratificaron el fallo dictado por el ministro especial Alejandro Rivera que, el 15 de enero pasado, había desechado la responsabilidad de Aitken Lavanchy en los ilícitos que denunció en su contra el Servicio de Impuestos Internos.

Se le imputaba tributos impagos por 750 mil dólares que habría recibido hasta el 2004 como honorarios por su labor de albacea de Pinochet, hasta que se descubrieron sus cuentas secretas en el Banco Riggs.

El abogado de Aitken, Rodrigo Henríquez, se manifestó satisfecho con el fallo.

Esta era una arista del denominado “Caso Riggs” donde se investigó el origen de la fortuna de Pinochet, su esposa e hijos, proceso judicial donde cerró el sumario en mayo pasado, tras casi 10 años de investigación.

En esa causa sólo enfrentan cargos por malversación de caudales públicos los generales (r) Jorge Ballerino, Ramón Castro y Sergio Moreno, además de los coroneles (r) Eugenio Castillo, Gabriel Vergara y Juan MacLean.

La presidenta de la AFDD, Lorena Pizarro, lamentó que la familia del ex dictador no haya pagado lo que usufructuó.

Pinochet nombró a Aitken como albacea en octubre de 2002, sin embargo el abogado renunció a esta labor en diciembre del 2004, luego que el Senado de los Estados Unidos revelara un informe con cuentas bancarias secretas en el Riggs Bank, donde el fallecido alto uniformado utilizó otras identidades.

En un escrito enviado al juez que investigaba los hechos, el ahora presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, Aitken afirmó que desconocía las operaciones que se habían realizado en el extranjero, lo que habría provocado su renuncia como albacea.