En el marco de las conferencias organizadas por la revista Red Agrícola, Xilema, una de las filiales de ANASAC, mostró el trabajo del llamado Control Biológico de Plagas.

Si bien, se trata de una práctica antigua, lo cierto es que la innovación de unos emprendedores, logró hace 19 años, comenzar a controlar plagas usando la cadena alimenticia natural.

Así lo explicó el encargado de ventas y marketing de Xilema, Ernesto Rojas quien dijo que ellos identifican un lugar determinado y allí inoculan o liberan insectos que comen o parasitan en las plagas.

Entre las plagas controladas de forma natural, se encuentran el Chancho Blanco y Los Pulgones, que son eliminados por los llamados controladores.

Xilema, junto a ANASAC tiene su centro operativo en la ciudad de Quillota y desde allí llegan desde La Serena hasta Gorbea.

Sin bien el costo, en un principio es alto comparable con los plaguicidas comunes, lo cierto es que a la tercera temporada estos toman los cursos normales de cualquier inversión que busque terminar con las plagas.