Israel, que sepultó el martes a los tres jóvenes israelíes que habían sido secuestrados en Cisjordania ocupada, preparaba represalias este martes contra el movimiento islamista Hamas, al que acusa de haberlos asesinado.

“Sus asesinos pisotearon el mandamiento moral que prohíbe hacer daño a un niño”, afirmó el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien acusó del asesinato a Hamas.

Decenas de miles de israelíes – religiosos, laicos, familas y soldados – acudieron al pequeño cementerio de Moddin, y entonaron cantos y lamentos cuando llego el cortejo fúnebre.

Los cadáveres de los tres jóvenes, estudiantes de escuelas religiosas de colonias judías – Eyal Yifrach, de 19 años, Naftali Frankel y Gilad Shaer, de 16 – fueron hallados el lunes en la localidad de Halhul, cerca de la carretera donde fueron vistos por última vez haciendo auto-stop, en el sur de Cisjordania.

Su asesinato provocó conmoción en Israel, que lanzó en la noche del lunes unos 30 ataques aéreos contra la Franja de Gaza, apuntando a terrenos de entrenamiento de grupos armados, sin que se registraran víctimas.

Por otra parte, el ejército israelí mató a un joven palestino el martes durante una incursión en el campamento de refugiados de Jenin (norte de Cisjordania).

Los dirigentes internacionales y los principales analistas israelíes pidieron serenidad aconsejando operaciones selectivas y limitadas.

“Nosotros consideramos al Hamas responsable del secuestro y del asesinato de los jóvenes y sabemos como ajustarles las cuentas”, declaró el ministro israelí de Defensa, Moshe Yaalon.

El gabinete de seguridad israelí, integrado por los principales ministros, se reunió el lunes bajo la presidencia de Netanyahu, y reanudará sus discusiones el martes al anochecer.

El Hamas, que negó estar involucrado en el rapto, dijo apoyar “cualquier acto de resistencia contra la ocupación israelí” y prometió a Israel que “si se lanza en una guerra o en una escalada, abrirá las puertas del infierno”.

El presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas convocó a una reunión de su dirigencia. El acuerdo de reconciliación con Hamas, que desembocó el 2 de junio en la formación de un gobierno de personalidades independientes, común a Cisjordania y Gaza, parecía cada vez más amenazado.

- “Tranquilizar a los israelíes” -

El editorialista del diario Yediot Aharonot afirmó que espera que los ministros involucrados “pensarán primero en el enemigo exterior y sólo después en las presiones del interior”.

“Israel debe continuar atacando al Hamas” pero “con inteligencia y quirúrgicamente”, sin castigar a la población ni a la Autoridad Palestina, escribió.

Según el diario Haaretz, Yaalon propuso transformar una ex base militar israelí en Cisjordania en colonia, en homenaje a los tres jóvenes.

El especialista militar de Haaretz destacó que “el objetivo declarado del gobierno es la disuasión con los palestinos, pero su objetivo práctico es tranquilizar a los israelíes”, señalando el peligro de que se produzca una ola de agresiones individuales contra la minoría árabe o los palestinos.

La policía israelí fue puesta en estado de alerta en todo el territorio por temor a atentados o a represalias.

Haaretz advirtió que “hay una gran tentación política de tomar medidas espectaculares contra el Hamas en Gaza”, pero eso podría desencadenar andanadas de cohetes contra la región de Tel Aviv.

Según esa hipótesis, opinó el analista del cotidiano Maariv, “el Hamas recuperaría un poco de simpatía internacional porque sería atacado por el gran y poderoso Israel. Después de tres días, nadie se acordaría de los tres jóvenes asesinados y todo el mundo hablaría de la población palestina bajo la bota del ocupante”.

Estados Unidos y la Unión Europea condenaron enérgicamente el asesinato de los jóvenes israelíes.

La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, pidió “moderación a todas las partes involucradas para no agravar aún más la situación frágil en la región”.

Desde ese secuestro, el ejército israelí mató a cinco palestinos durante su operación en Cisjordania, arrestó a 420 palestinos, 305 de los cuales son miembros del Hamas, y registró más de 2.200 edificios.

Un grupo desconocido autodenominado “Partidarios del Estado Islámico” que juró fidelidad al jefe de la formación yihadista “Estado Islámico”, activo en Siria e Irak, reivindicó el secuestro y el asesinato, en un comunicado publicado en sitios islamistas.