La Conferencia Episcopal de Perú rechazó este martes la Guía técnica nacional del aborto terapéutico, promulgada el sábado por el gobierno, y consideró que allana el camino para el “asesinato de vidas humanas inocentes”.

“Nuestro más firme rechazo a la Guía técnica del aborto terapéutico que abre las puertas, por primera vez en la historia del Perú, al aborto, es decir, al asesinato de una vida humana inocente”, señaló la Conferencia Episcopal en un comunicado.

“Esta norma ministerial además de inmoral es inconstitucional e ilegal”, expresó la nota, que sostiene que en sus primeros artículos, la Constitución defiende a la persona humana.

El gobierno peruano promulgó este protocolo para la aplicación del aborto terapéutico luego de 90 años de haberse aprobado el procedimiento legal.

La ministra de Salud, Midori de Habich, informó que la guía para la interrupción terapéutica de embarazos de hasta 22 semanas entraría en vigencia el domingo.

La norma aprobada ha ignorado, de acuerdo con la Conferencia, la voluntad de la mayoría de los peruanos que en diversas ocasiones y en multitudinarias marchas en todo el país expresaron la defensa de la vida y el rechazo al aborto.

Indicó que no es necesario una Guía técnica ya que especialistas muestran que en casos excepcionales, en los que la vida de la madre y la de su hijo corren riesgo, “existen hoy múltiples recursos disponibles, gracias a la tecnología médica, que pueden salvar ambas vidas”.

Para la Conferencia se ha abierto “una grave herida en la dignidad de la persona humana, considerada a partir de esta norma como algo descartable y cuya existencia estaría sujeta a la decisión de la madre y de una junta de médicos”.

Según el ministerio, “para someterse al aborto terapéutico, el embarazo tiene que ser menor a las 22 semanas de gestación y el protocolo se establece desde que el médico tratante informa a la gestante el diagnóstico, pronóstico y riesgo para su vida y su salud”.

A petición de la gestante, el médico debe presentar la solicitud a la Jefatura de Gineco-obstetricia del establecimiento de salud, que a su vez informará a la Dirección del centro hospitalario.

Luego, una junta deberá dictaminar si procede o no el aborto. “Si decidiera que no procede, la gestante puede solicitar una nueva junta sólo una vez y también tiene la posibilidad de desistir del procedimiento en cualquier momento”, según la norma.