Tras la decisión del Gobierno de sacar 6 hospitales del programa de concesiones para construirlos con medios fiscales, parlamentarios oficialistas apoyaron la medida, mientras que desde la oposición calificaron el hecho como una “jugada política”.

Luego que se diera a conocer que el Hospital de Puente Alto solo sería un centro de referencia de salud, se encendió la polémica sobre las concesiones hospitalarias, modalidad de construcción que tenía pactada la edificación de varios recintos en el país.

Desde el oficialismo, criticaron que hubiese un “amarre” de parte del Gobierno de Sebastián Piñera, lo que llevó a la administración actual a descartar que 6 recintos sean construidos bajo esa modalidad, decisión que fue apoyada por diputados de la comisión de salud de la Nueva Mayoría.

A juicio del parlamentario socialista, Juan Luis Castro, el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet ha tenido que hacerse cargo de lo que calificó como “abandonos” de parte de la administración anterior en materia de infraestructura hospitalaria.

En la Democracia Cristiana, el diputado Gabriel Silber, criticó que durante el Gobierno del ex presidente Piñera se haya “privatizado” la salud, lo que además se está investigando en la Cámara.

Mientras tanto desde la Alianza, la diputada de la UDI Marisol Turres, aseguró que sacar hospitales de la lista de concesiones es un error, por que será un impedimento para que el Gobierno entregue soluciones en salud, puesto que para la parlamentaria, el Estado no tiene recursos para construir los centros de salud.

Con la decisión que tomó el Gobierno, los hospitales Sótero del Río, Marga Marga, Quillota-Petorca, el recinto de Curicó y de Linares, serán ahora edificados con fondos estatales, lo que según aseguraron las autoridades de la cartera, será más barato que mantener las concesiones.