Hoy es recurrente ver tanto en casas como vitrinas y restaurantes la figura del “gato que mueve la patita”. Muchos lo tienen porque es una decoración llamativa, sin embargo, su presencia en ciertos lugares tiene su razón de ser.

Según se conoce popularmente, este gato traería suerte y prosperidad a quien lo tenga.

Su nombre original es Maneki Neko, lo que se podría interpretar como ‘el gato que invita a pasar’. Tiene su origen en Japón, y son al menos tres las leyendas que lo rodean, siendo la más aceptada la que data del siglo XVII.

Ésta cuenta que durante el periodo Edo en el templo Gotokuji, ubicado en la capital del país nipón, vivía un anciano sacerdote junto a su gato -un felino calicó y de raza bobtail- quienes pasaban por un momento crítico, pues en esa época eran muy pobres. Un día, un acaudalado hombre llamado Naotaka li se refugió de la lluvia en un gran árbol de dicho lugar, desde ahí vio al gato que movía su pata como si lo estuviera llamando, lo cual llamó su atención. Cuando se acercó a él un rayo cayó sobre el árbol donde se encontraba segundos atrás. Agradecido por la señal del gato que salvó su vida donó dinero al lugar y el templo prosperó.

Luego de su muerte, el gato fue enterrado en el cementerio del templo y se construyó una estatua de él, dando origen al Maneki Neko o gato de la fortuna.

Pese a la existencia de otras leyendas, la creencia del gato que da suerte quedó y se masificó por todo el mundo, encontrándose ahora en diferentes tamaños, colores y modelos.

En cuanto a los colores se les puede dar diferentes atributos. Si es tricolor (calicó) trae prosperidad, sobre todo a los viajeros; el blanco representa cosas buenas por venir; el rosado brinda éxito en el amor; el negro aleja las malas vibras; el verde representa buena salud y bienestar en el hogar, y el dorado, que es el más recurrente en el comercio, trae suerte en los negocios y fortuna.

Por otro lado, si levanta su pata derecha significa que trae buena suerte, en cambio si tiene arriba la patita izquierda quiere decir que traerá visitas, y si tiene ambas alzadas implicaría protección para quien lo tenga.

Según consigna Japanya, los accesorios del gato de la fortuna también tienen un significado: el collar rojo con un cascabel ahuyentaría las malas vibras, la moneda ovalada que es sostenida con la otra patita se llama koban, y se supone que mantiene las riquezas.

Una de las creencias que lo rodean es que este objeto debe ser regalado para que tenga los “efectos” esperados, sin embargo hay quienes sostienen que no hay diferencia cuando se compra para uno mismo.

Otro aspecto a considerar es su ubicación, se dice que debe ir sobre un cojín de tela, además si es en un negocio éste debe mirar hacia la puerta y si es en una casa debe hacerlo hacia una ventana que dé a la calle. También, lo ideal es dejarlo en altura, puesto que a mayor distancia del suelo más suerte traerá.

Figuras del gato de la suerte en el templo Gotokuji | mrhayata (CC)

Figuras del gato de la suerte en el templo Gotokuji | mrhayata (CC)