Botellas envasadas con agua del manantial Silala, que nace en Bolivia y surte a Chile, fueron distribuidas como la bebida oficial de la cumbre del G77+China que se inaugura este sábado en Santa Cruz (este).

“Este es el inicio (..) de la industrialización del agua (del Silala) para el consumo interno”, anunció el presidente Evo Morales, sin ofrecer detalles de su plan de producir masivamente el agua embotellada.

“Es agua de la soberanía”, dijo en un acto público de entrega de una producción de 42.000 botellas. “Son aguas manantiales, aguas del pueblo boliviano”, enfatizó.

El manantial Silala nace en el sur boliviano y fue canalizado artificialmente hacia el norte chileno a principios del siglo XX, por lo que Bolivia acusa a Chile de usar las aguas del afluente de manera gratuita.

Según cálculos bolivianos, el Silala surte cerca de 204 a 205 litros por segundo.

Los dos países, que carecen de relaciones diplomáticas desde 1978, alcanzaron un preacuerdo en 2011 por el que Chile pagaría por el consumo de hasta un 50% de las aguas del Silala, mientras se realizaba un estudio para establecer el origen de todo el afluente. El preacuerdo no se llegó a materializar.

A la cumbre del G77 no llegó la presidenta Michelle Bachelet, que delegó su representación a su canciller Heraldo Muñoz.

Bolivia, que perdió su acceso soberano al océano Pacífico en una guerra en 1879 contra Chile, llevó este caso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.