La directiva de la Asamblea de Trabajadores del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) y su vocera, Macarena Silva, confirmaron el inicio de un paro de actividades por distintas demandas laborales.

A poco más de celebrarse el Día del Patrimonio (último domingo de mayo), en el que cientos de miles de personas visitaron edificios de todo Chile, en el que se destacaron la presidenta y muchos ministros mostrando sus lugares de trabajo, los trabajadores del CMN decidieron ir a paro indefinido por primera vez en sus casi 90 años de historia.

Las razones son muchas. La principal es que el anterior gobierno no dejó dinero suficiente para cancelar los sueldos de este año 2014, lo que de no modificarse significaría la reducción de un 30 a un 35% de sus trabajadores. Ya han despedido, o no han renovado contrato, a una veintena de los 116 trabajadores que había el año pasado.

También está el progresivo deterioro de las condiciones de trabajo, proceso que se acentuó en los últimos años, como la incertidumbre respecto a lo que pasará con ellos con los cambios institucionales que se vienen, como la creación del Ministerio de Cultura y Patrimonio y la modificación de la ley de Monumentos Nacionales.

Hace pocas semanas (22 de mayo pasado) asumió el nuevo Secretario Ejecutivo del CMN, José de Nordenflycht, quien viene del mundo académico y fue presidente de Icomos por tres periodos consecutivos. Un cargo que requerirá solucionar los problemas presupuestarios inmediatos, mejorar las condiciones laborales, agrandar la planta de trabajadores para que puedan responder a las crecientes solicitudes y labores (declaratorias, permisos de intervenciones, fiscalizaciones, etc.), incidir en los cambios legales e institucionales que debieran producirse y recuperar la confianza ciudadana en la institución. Y seguro que quedan varios puntos más en el tintero.