Un líder guerrillero preso y condenado por secuestro, Alcides Oviedo Brítez, agredió a golpes de puño a un juez ante el que se disponía a realizar una deposición el viernes, informaron fuentes judiciales.
La víctima, el magistrado Hernán Centurión, había ordenado liberar a Oviedo de sus esposas cuando éste, sorpresivamente, se abalanzó sobre él y le alcanzó a propinar uno de sus golpes en el rostro, relataron los testigos.
El juez aclaró que el puñetazo “no llegó a alcanzarme. Me zafé a tiempo”.
No obstante, los policías encargados de la custodia fueron apartados de sus funciones y sumariados ya que “incurrieron en una grave negligencia”, informó el ministro del Interior, Francisco de Vargas.
Oviedo es sindicado como líder del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un grupo irregular que opera en los departamentos de Concepción y San Pedro, 500 km al norte de la capital paraguaya.
La policía antiterrorista adjudica al EPP unos 35 muertos, en su mayoría policías, peones de estancias y propietarios de haciendas ganaderas, y media docena de secuestros extorsivos, desde que comenzó a operar efectivamente en 1987.
Tras el incidente del viernes, el Ministerio Público resolvió imputar a Oviedo por el hecho punible de “resistencia a la autoridad” y decretó su prisión preventiva.
El condenado había comparecido ante Centurión acusado de complicidad, en grado de instigador, en el secuestro del adolescente de 17 años, Arlan Fick, hijo de un hacendado brasileño de Concepción, desaparecido hace más de dos meses.
También fue acusado de extorsión agravada, apología del delito y transgresión a la ley antiterrorista.
El juez suspendió la audiencia y anunció que podría apartarse del caso en previsión del próximo juicio paralelo por el delito de “resistencia”.
