Los diputados de la UDI, María José Hoffmann, Renzo Trisotti y Juan Antonio Coloma, llegaron este martes a La Moneda, para entregar una carta dirigida a la presidenta Michelle Bachelet, en la cual se le solicita determinar si unas expresiones de la ministra de Salud, Helia Molina, a un diario nacional por el tema del aborto son “de carácter personal o representan la opinión del Gobierno”.

Desde el gremialismo consignaron que los dichos a los que aluden tienen relación con el aborto, la participación de la Iglesia y la postura de quienes están por la vida.

Para Hoffmann, los dichos de Molina representan “un grave problema para Bachelet”, pues revela que “muchos de sus ministros no le hacen caso”, asunto que para la legisladora resulta sumamente delicado en el marco del debate por la despenalización del aborto.

“La presidenta Bachelet ha hecho un llamado a un debate muy sensible y muy importante para nuestra sociedad y hemos visto que su ministra de Salud ha descalificado a la UDI, a la Iglesia y a la opinión de los hombres, por lo que queremos pedirle que llame al orden”, señaló Hoffmann, quien subrayó además “la importancia de la tolerancia y de respetar también a quienes estamos por la vida”, pues -según dijo- “con la vida no se juega”.

A su turno, Juan Antonio Coloma expresó que “queremos saber si la presidenta de la República comparte los dichos de la ministra cuando señala que hay veces que la vida es sólo un latido de un corazón o saber si comparte las descalificaciones a los sacerdotes y a la UDI”.

“Constantemente nos llaman al diálogo por una parte mientras nos descalifican por otra. Nuestro objetivo es transparentar si la residenta Bachelet comparte esta forma de hacer política o quiere de verdad el diálogo, porque llevan casi tres meses diciéndonos que conversemos, pero en la práctica no hemos podido conversar ni una sola palabra. Nosotros sentimos que se ha hecho constante la aplanadora”, afirmó el parlamentario.

El siguiente en tomar la palabra fue el diputado Renzo Trisotti, quien remarcó que “en un principio se nos llamó al diálogo, pero sólo hemos recibido descalificaciones. Como sector político no queremos que se vuelvan a cometer los grandes errores del pasado, como lo fue el Transantiago. Sin embargo, hoy se están llevando políticas públicas que pueden cambiar la vida de los chilenos por los próximos 40 años, por lo que acá se requiere diálogo y no descalificación, se requiere construcción y no desinformación como lo han manifestado varios ministros”.