El gobierno sirio y los rebeldes cerraron un acuerdo para intercambiar prisioneros cerca de Damasco, que podría hacerse efectivo próximamente, anunció el lunes el diario progubernamental Al Watan.

El acuerdo prevé la liberación de 1.500 familias retenidas por los rebeldes en la ciudad obrera de Adra, a cambio de la liberación de opositores.

También estipula la entrada de víveres a esa ciudad favorable al gobierno, controlada por los rebeldes pero sitiada por las fuerzas de Bashar al Asad, según el diario.

La población de Adra, situada 35 kilómetros al noreste de Damasco, padece desnutrición y falta de alimentos. El lunes “un niño murió de hambre. La situación es dramática”, dijo a la AFP Abu Barra, un militante rebelde de la ciudad, a través de Internet.

En un primer momento, los rebeldes liberarán a una familia de ocho personas a cambio de la entrada de alimentos. Luego el intercambio consistirá en un familia liberada por cada preso detenido en las prisiones del régimen puesto en libertad, precisó Al Watan.

El presidente del comité de reconciliación popular, el jeque Jaber Isa, indicó que el acuerdo se cerró entre notables y personalidades religiosas de la ciudad de Duma, cerca de Adra.

El ministro de Reconciliación Nacional, Ali Haidar, dijo a la AFP que “no hablaría de este asunto con la prensa hasta que las negociaciones terminen”.