Desde que ingresó a la mejor liga de básquetbol del mundo, Kevin Durant se mostró distinto a la gran mayoría de los jugadores de la NBA.

Y no solo por su espectacular manera de jugar, llevando a su equipo al siguiente nivel y para ser un firme candidato al título de la liga, sino que también por su forma de ser fuera del rectángulo de juego.

Para Durant, uno de los pilares fundamentales en su carrera y su vida ha sido su madre, quien por largos años tuvo que hacer también el papel de padre, luego que éste abandonara a Kevin cuando aún no cumplía un año.

Es por ello que lógicamente tuvo palabras para ella al ser reconocido como el Jugador Más Valioso de la temporada regular (MVP por sus siglas en inglés).

Pero no solo su madre fue objeto de palabras de KD, ya que también recordó sus inicios.

“Me encantaba jugar al baloncesto pero nunca pensé que pudiera llegar a la universidad, a la NBA” explicó Durant.

“Tuve muchísima ayuda. Mucha gente creyó en mí cuando ni yo lo hacía, y otros dudaron y me motivaron cada día para ser quien soy. Pasé por momentos muy duros junto a mi familia, pero sigo de pie”, explicó en conferencia de prensa el jugador que dicho sea de paso, utiliza el número 35 en su camiseta en homenaje de su primer entrenador, quien murió en un tiroteo cuando tenía 35 años, he ahí la selección del dorsal en la camiseta de la estrella del Thunder.

Pero todo tomaría ribetes emocionantes y provocarían las lágrimas del propio jugador, ya que recordó y homenajeó a su madre, asegurando que cuando algo bueno ocurre, él mira hacia atrás y recuerdo a quien provocó que estuviera ahí: su progenitora.

“Nos hiciste creer. Nos sacaste de las calles y nos llevaste comida a la mesa. Cuando no teníamos qué comer, tú te encargaste de que no nos acostáramos con hambre. Te sacrificaste por nosotros. Tú eres la verdadera MVP”.

http://youtu.be/1KsTO15EkE0