Una humareda de tanques, incendios, disparos y barricadas, una humareda de noticias falsificadas, una humareda de desesperanza por lo que parece ahora el comienzo de una guerra civil completa en Ucrania.

Pero a la sombra de esas humaredas nauseabundas están ocurriendo, discurriendo y escurriéndose entre medio, otras cosas que quizás apunten a algo mejor, o, probablemente, a algo muchísimo peor.

Algo poco conocido y que despierta grandes sospechas, fue la reunión en Washington de la primera ministro de Alemania, Angela Merkel, con el presidente Barak Obama. Las noticias oficiales salieron limpiecitas y recién maquilladas, diciendo que Estados Unidos y Alemania habían acordado endurecer las sanciones contra Rusia y también contra algunos cabecillas ucranianos de la rebelión contra el gobierno de Kiev, que asumió el poder tras derrocar al presidente constitucional Viktor Yanukóvich.

Pero eso no era más que mostacillas de colores. En realidad la reunión de los jefes de gobierno de Alemania y Estados Unidos fue muy tensa, y en ella Alemania dejó en claro que no continuará apoyando la política confrontacional contra Rusia que ha impuesto Estados Unidos.

Escucha la crónica completa de Ruperto Concha a continuación.