El municipio de Valdivia licitó calderas catalíticas para dos colegios, pero instaló equipos sin esas características. La Secretaría Comunal de Planificación, Secplan, descartó irregularidades y asegura que en el mercado no hay calderas de ese tipo.

La escuela Teniente Merino y el Liceo Armando Robles de Valdivia cuentan ya con sus calderas nuevas. Los equipos, sin embargo, no coinciden con lo licitado en las especificaciones técnicas.

En el documento, publicado en el sitio web mercadopublico.cl, se pide que en ambos casos sean calderas a leña catalíticas. En el caso del Liceo Armando Robles, de 450 mil kilocalorías, y en el de la escuela Teniente Merino, de 200 mil kilocalorías.

El director de la Secretaría Comunal de Planificación de Valdivia, Pedro Ríos, confirmó que ninguno de los dos equipos es catalítico, pero descartó que se trate de una irregularidad. Esto, a pesar de que en el presupuesto el mismo proveedor ofertaba la compra de calderas catalíticas.

La autoridad municipal aseguró que actualmente no existen elementos catalizadores para las calderas de este tipo, esto a pesar de que el año 2012 la Universidad Austral puso en funcionamiento una caldera ecológica con ecofiltros, que disminuyen las emisiones al ambiente

Según explicó Ríos, en estos momentos tampoco existe una norma de emisión para las calderas de este tamaño, por lo que la menor emisión de material particulado se garantizaría con el uso de leña seca

No sólo las bases de la adquisición de calderas para el Liceo Armando Robles y la Escuela Teniente Merino piden calderas catalíticas. También es parte de las exigencias de la licitación de calderas para la Piscina Aqua, proceso que se cerró este año. Según Ríos, el tema se aclaró en las preguntas de las licitaciones

Sin embargo, en la sección de preguntas para la licitación del Liceo Armando Robles se señala específicamente y varias veces que la caldera debe tener convertidores catalíticos, lo que no se cumplió.

El director del Secplan aseguró que si se establece una norma de emisión para este tipo de equipos, con la designación de Valdivia como zona saturada, se deberán adquirir catalizadores para las nuevas calderas

La caldera del Liceo Armando Robles tuvo un costo de 25 millones de pesos, la de la Escuela Teniente Merino costó 18 millones de pesos y la de la Piscina Aqua sólo tiene a un oferente, por un valor de 42 millones de pesos. En los tres casos se trata del mismo proveedor.