Costa Rica y Ecuador suscribieron el lunes en Quito un convenio de delimitación marítima, con lo que el país sudamericano completó la fijación de fronteras con todos sus vecinos, incluido Perú, con el que libró varias guerras.

El acuerdo, firmado tras un proceso que se inició en 1985, establece los límites de los espacios adyacentes a partir de las islas ecuatorianas Galápagos y la costarricense Cocos, en el Pacífico.

“Este día marca un hecho histórico en la estrecha y fraterna relación” entre las dos naciones, expresó el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, luego de suscribir el convenio con su homólogo costarricense, Enrique Castillo.

Añadió que Ecuador concluyó la demarcación de las fronteras terrestres y marítimas con sus vecinos, entre ellos Perú, con el que sostuvo varios conflictos bélicos por una vieja controversia territorial, el último en 1995.

Lima y Quito sellaron la paz en 1998 con un acuerdo rubricado en Brasilia, promovido por Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos.

Previamente, Castillo manifestó que el tratado de límites marítimos bilateral “servirá de ejemplo para toda América”.

“Es la muestra de que dos naciones fraternas, en armonía y buena voluntad pueden establecer acuerdos entre sus límites y fijar las bases para una labor compartida en la explotación racional de su recursos marítimos”, añadió el diplomático.

El ministro ecuatoriano anotó que los espacios marítimos de ambas naciones “encierran una enorme riqueza biológica y mineral que poco conocemos y que constituye una reserva para las futuras generaciones”.

Entretanto, el presidente ecuatoriano interino, Jorge Glas, quien presenció el acto, destacó que el acuerdo entre San José y Quito “fortalece la integración regional” y apuntó que “uno de los principales problemas de la geopolítica actual radica en la falta de claridad en los límites de las fronteras marítimas”.

El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, inició una gira que lo llevará esta semana por España, Italia y el Vaticano.