El exguerrillero izquierdista Salvador Sánchez Cerén prometió buscar diálogo y unidad para gobernar, tras ganar la elección presidencial de El Salvador según el escrutinio concluido este jueves, aunque la derecha considera el resultado “ilegítimo” e insiste en denunciar un fraude.

Sánchez Cerén, del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), obtuvo 50,11% de los votos contra 49,89% de Norman Quijano, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), según el recuento del 100% de las actas electorales, anunció en la madrugada el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Eugenio Chicas.

Con ese resultado tan apretado, las primeras palabras del excomandante rebelde fueron de promesa de un gobierno que va a “trabajar para unir el país”.

El futuro presidente asumirá el 1 de junio un país polarizado, golpeado por la violencia de las pandillas que siguen cometiendo delitos como extorsiones, aunque mantienen una tregua desde hace dos años; una pobreza que afecta al 40,7% de los 6,2 millones de habitantes y una economía que apenas creció un 1,9% en 2013.

“Vamos a construir juntos un país más incluyente, más desarrollado donde tengamos un país y vida digna para todos, ese es el compromiso del próximo gobierno”, dijo Sánchez Cerén, actual vicepresidente del primer gobierno de izquierda de El Salvador, presidido desde 2009 por Mauricio Funes bajo la bandera del FMLN.

Analistas señalan que deberá buscar el diálogo con todos los sectores y alianzas en el Congreso de 84 escaños, que se renovará en 2015, para asegurar la gobernabilidad.

“No la tiene fácil, primero tiene que buscar el diálogo para atenuar la crispación que deja toda elección. El Salvador sin un diálogo del gobierno con todos los sectores no es viable”, dijo el analista Roberto Cañas.

Sánchez Cerén, de 69 años, será el primer exguerrillero en asumir el poder en este país, y el cuarto en América Latina, después del nicaragüense Daniel Ortega, el uruguayo José Mujica y la brasileña Dilma Rousseff.

Pendiente recurso de nulidad

El domingo, el escrutinio preliminar dio a ambos candidatos exactamente los mismos porcentajes, pero ese resultado fue impugnado por Quijano, quien exigió el conteo “voto a voto” y pidió la anulación de los comicios.

“Hay un ganador ilegítimo de un proceso viciado con un ente rector de ese proceso que fue el encargado de empañarlo desde sus inicios y que no goza de ninguna credibilidad”, declaró este jueves el vicepresidente de Arena, Ernesto Muyshondt, en la primera reacción del partido.

Concluido el escrutinio final, los partidos políticos disponen de tres días para presentar eventuales apelaciones, por lo que la proclamación del ganador será el próximo lunes o martes, explicó Chicas.

El TSE tiene pendiente de resolver un recurso de nulidad de los comicios, pero declaró “improcedentes” otros dos sobre el conteo “voto por voto”, porque el número de sufragios impugnados no superaba la diferencia entre ambos candidatos y no alteraba el resultado del conteo preliminar.

“Los resultados no pueden ser declarados firmes porque antes hay que resolver sobre la petición de nulidad, ese proceso puede demorar hasta el lunes”, explicó el magistrado Fernando Argüello.

El recurso elevó las tensiones, pero el miércoles el Ejército pareció querer apaciguar los ánimos con un pronunciamiento, leído por el ministro de la Defensa, general David Munguía, en el que se comprometió a “respetar los resultados” que emitiera el TSE.

Para los empresarios, aliados tradicionales de Arena, el futuro gobierno está “completamente descalificado”, dijo su líder, Jorge Daboub.

Llamando a la calma

El escrutinio final, realizado en un hotel fuertemente custodiado por antimotines, consistió en una revisión manual de las actas de las 10.445 juntas receptoras, en mesas integradas por delegados del FMLN y Arena, la Fiscalía y la Procuraduría de Derechos Humanos.

Cientos de activistas de Arena protestaron el martes y miércoles sonando cacerolas en las calles cercanas al hotel del escrutinio, para pedir la nulidad de los comicios.

Este jueves, un grupo, con banderas del partido, exigieron frente a la Fiscalía que investigue “el fraude”.

“No hay ningún indicio que apunte a la existencia de un fraude (…). Pedimos a los partidos llamar a la calma”, dijo el procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, David Morales.

En la primera reacción internacional, la líder indígena guatemalteca y Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, felicitó al exguerrillero.

Roberto Lorenzana, portavoz del FMLN, convocó a la militancia de su partido a celebrar la tarde del sábado en una plaza.