Pese a que en general el cambio de mando se desarrolló sin mayores contratiempos, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, se vio involucrada en un incidente con la prensa en el interior del Congreso.

Tras finalizar la ceremonia, la mandataria trasandina se dirigió hasta la cafetería del Senado junto a un grupo de asesores, además de personal de Carabineros destinados para su seguridad.

Según publica El Mostrador, en ese momento un camarógrafo de Canal 13 intentó hacer algunas tomas, siendo expulsado del lugar por una funcionaria policial, quien justificó la medida en una petición expresa de la presidenta argentina.

Mientras, uno de los asesores pidió a Carabineros un perímetro de seguridad para impedir el acceso a la cafetería de otros trabajadores de la prensa en medio de la trifulca.

No obstante, la medida afectó al senador por Magallanes Carlos Bianchi, quien no había sido reconocido por la policía, por lo cual una funcionaria del Congreso debió interceder para que pudiera acceder al lugar.

Dentro de la cafetería, en tanto, Fernández se dio el tiempo de tomarse fotografías con los trabajadores ajena a la polémica.