Al menos 12 personas murieron este sábado en un ataque a un equipo de vacunación contra la poliomielitis en el noroeste de Pakistán, afirmaron las autoridades.

Tres bombas estallaron al paso de un convoy de vacunadores protegidos por paramilitares en la zona tribal de Jíber, feudo talibán situado cerca de la frontera afgana, precisaron las autoridades locales.

Al menos once paramilitares y un niño perdieron la vida, afirmó Jahangir Khan, un responsable local, que también dio cuenta de once heridos.

El ataque no ha sido reivindicado.

Desde la suspensión de las negociaciones de paz entre los talibanes paquistaníes y el gobierno de Islamabad hace casi dos semanas, el ejército paquistaní multiplicó las operaciones aéreas contra las posiciones de los insurgentes, matando al menos a cien presuntos talibanes, según fuentes militares.

Aunque la poliomielitis retrocede a nivel mundial, sigue siendo endémica en tres países: Pakistán, Afganistán y Nigeria.

Pakistán es el único de estos tres países donde el número de casos ha aumentado entre 2012 y 2013 (de 58 a 91 casos), según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La OMS declaró recientemente la ciudad de Peshawar, cerca de Afganistán, como “la mayor reserva mundial” de casos de poliomielitis y pidió que se intensifique la vacunación pese a los obstáculos.