Al menos ocho muertos, 137 heridos y más de un centenar de personas detenidas han dejado las protestas que sacuden a Venezuela desde hace más de dos semanas y que en algunos casos han derivado en violencia, informó el viernes la Fiscalía General.

“En total hay 137 personas heridas y ocho fallecidos”, indicó la fiscal general Luisa Ortega en su programa de radio al precisar que algunas de las muertes se deben a hechos paralelos a las protestas.

Cuatro de las víctimas fallecieron en Caracas, tres de ellas por herida de bala tras la masiva marcha de estudiantes y opositores contra el gobierno el 12 de febrero, que derivó en enfrentamientos entre manifestantes, fuerzas de seguridad y grupos armados ilegales, señalados como simpatizantes del chavismo.

La fiscal no precisó las circunstancias en las que murió la cuarta víctima en la capital. Indicó que de los 137 heridos, cien son civiles y el resto efectivos de la fuerza pública.

En el estado de Carabobo (centro-norte) murieron otras dos personas: una joven reina de belleza que recibió un tiro en la cabeza durante las protestas opositoras y un fiscal que se estrelló en su vehículo por tratar de evadir una barricada de los manifestantes.

En el estado de Sucre (noreste), un estudiante fue atropellado mientras protestaba contra el gobierno y el jueves falleció en Lara (centro-norte) un trabajador que fue baleado desde un edificio cuando limpiaba escombros en una avenida para pasar con su vehículo, detalló la funcionaria.

Ortega aseguró que todos los casos están siendo investigados y que actualmente hay 104 detenidos, de los cuales 80 serán presentados este viernes ante la justicia y 24 ya recibieron medidas de prisión preventiva.

La fiscal indicó que también se indaga el caso de un joven que presuntamente “fue violado con un fusil” tras ser detenido en Valencia, capital de Carabobo, por participar en las protestas.

Las manifestaciones se iniciaron en San Cristóbal (este, capital de Táchira) a inicios de febrero en rechazo a la inseguridad, tras lo cual se extendieron a otras ciudades como Caracas, Mérida y Valencia.

El presidente venezolano Nicolás Maduro ha denunciado las manifestaciones como un “golpe de Estado en desarrollo”, que derivó en la detención el martes del dirigente opositor Leopoldo López, uno de los mayores promotores de las protestas, acusado de instigar a la violencia.