El vicecanciller peruano, Fernando Rojas, consideró el lunes que Perú y Chile deben ver “con cuidado y sin presiones” la polémica surgida sobre un triángulo de tierra en la frontera entre ambos países tras el fallo de límites marítimos de la Corte de La Haya.

“Es un tema que se debe ver con cuidado”, dijo a periodistas el vicanciller en respuesta a las declaraciones del saliente presidente chileno, Sebastián Piñera, afirmando que su país y Perú deben “enfrentar y resolver” el tema del triángulo.

El vicecanciller acotó que “no es apropiado que se haga a través de presiones”. Hace una semana la canciller Eda Rivas, quien acompaña al presidente Ollanta Humala de visita a Israel, aseguró que el triángulo “no está en controversia”.

Piñera dijo temprano el lunes en Arica, que “a pesar de que los dos países dicen que no tienen ningún tema pendiente, indudablemente que están discrepando respecto del triángulo”.

“Hay que enfrentar y resolver los temas que sabemos están arriba de la mesa y eso es algo que vamos a tener que hacer”, agregó Piñera, que dejará la presidencia a Michelle Bachelet este 11 de marzo.

Las diferencias sobre la propiedad de un triángulo de tierra de unas 3,7 hectáreas que cada país considera suyo, surgieron el 27 de enero cuando la Corte Internacional de La Haya resolvió que Chile debería entregar a Perú 20.000 km2 de área marítima.

La canciller Rivas dijo hace una semana que Perú basa su posición en un tratado bilateral de límites de 1929 -firmado luego de la guerra que los enfrentó en 1879- donde Estados Unidos actuó como árbitro y fijó los hitos fronterizos.

La controversia se origina en que los dos países consideran un punto diferente de partida para la frontera terrestre en su proyección hacia el océano Pacífico.

La Haya señaló el inicio del paralelo de la frontera marítima en el Hito 1, un punto terrestre situado a unos metros al interior del continente, para que no sea cubierto por las mareas.

Perú, en cambio, afirma que la frontera terrestre con Chile parte en el punto Concordia, unos metros más al sureste, continuando la línea de la frontera, tal como señala el Tratado de 1929, según la cancillería peruana.

Según el fallo, el mar que baña este pequeño triángulo pertenece a Chile, lo que deja a Perú “unos 300 metros de costa seca” en esa zona, según la canciller.