Un fragmento de roca bautizado como “donut de mermelada” mantuvo ocupados a los científicos de la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) que analizan las imágenes de Marte tomadas por el robot Opportunity.

Tras una investigación que demoró varios días, finalmente se concluyó que el pequeño trozo de roca que había aparecido súbitamente ante el lente del Opportunity era parte de otra piedra más grande que se desprendió con el paso del robot, según publica EFE.

“Una vez que movimos el robot Opportunity, después de inspeccionar la roca Pinnacle Island, pudimos ver directamente desde arriba una roca dada la vuelta que tenía la misma apariencia inusual y extraña. Nosotros pasamos por encima -con el robot-. Pudimos ver las huellas. De ahí es de donde vino Pinnacle Island”, señaló el investigador de la Universidad de Washington en St. Louis, y miembro del equipo, Ray Arvidson.

La curiosa roca fue detectada en una toma enviada el 8 de enero por el robot cuando los científicos se disponían a accionar su brazo teleguiado para realizar experimentos.

En la imagen se veía una pequeña roca de color blanco sobre los lados y rojo oscuro en el centro, que reposa sobre una zona rocosa sin otros elementos, y que no aparecía en las imágenes del mismo lugar transmitidas doce días antes.

La roca, a la que llamaron “Pinnacle Island”, parecía que hubiera sido dada vuelta revelando una cara que no había sido expuesta a la atmósfera marciana en quizá miles de millones de años.