La obra se situa en Berlín, el año 1940, una ciudad que está dominada por el miedo. Cuando la cartera Eva Kluge llega a casa de los Quangel en el número 55 de la calle Jablonski, con una carta que les anuncia la muerte de su único hijo en un campo de batalla francés, el golpe es terrible, insoportable.

Es el principio de la Segunda Guerra Mundial y toda la ciudad, todo el país y pronto media Europa, vive bajo el yugo del régimen de Hitler. Otto y Anna Quangel se plantean entonces si están haciendo todo lo que está en sus manos para luchar contra el Tercer Reich. Sí, son gente corriente, sin ninguna posibilidad frente al régimen nazi, pero ¿realmente se pueden quedar de brazos cruzados cuando la barbarie se ha llevado a lo que más amaban en el mundo? ¿Pueden compartir el mismo silencio cómplice que la inmensa mayoría de la población?

Empieza entonces un acto de heroicidad que llevará a Otto a distribuir tarjetas postales de denuncia a Hitler por todo Berlín; y a perseguir al ambicioso inspector de la Gestapo, Escherich. Muy probablemente constituye un acto suicida y también un peligroso juego en el que, sea quien sea quien pierda, lo pagará con su propia vida.

Sobre el autor

Hans Fallada ha sido reivindicado como uno de los escritores más destacados de la literatura alemana que ha dado el siglo XX. Nacido como Rudolf Ditzen en 1893, su obra permaneció en el olvido durante décadas, hasta que recientemente ha sido recuperada en todo el mundo. Fallada debutó como novelista en 1920, pero consiguió la fama internacional con ‘Pequeño hombre, ¿y ahora qué?’ (1932).

Considerado autor no deseado por el nazismo, cayó en desgracia con la subida de Hitler al poder. ‘Solo en Berlín’, la última novela que escribió antes de poner fin a su vida en 1947 con una sobredosis de morfina, se ha rescatado sesenta años después de su publicación y ha obtenido un éxito rotundo de ventas y de  crítica.