El Senado Universitario de la Universidad de Chile rechazó hipotecar el hospital clínico José Joaquín Aguirre para pagar las deudas por 44 mil millones que tiene el recinto.
Además del saldo de la deuda, se buscaban conseguir 9 mil millones para lograr avances que permitan tener la certificación necesaria para operar con las Garantías Explícitas en Salud, GES.
Con 30 veces en contra y 2 a favor, el senado universitario rechazó solicitar un crédito mediante leasback para pagar las deudas que tiene el hospital de la Universidad de Chile, José Joaquín Aguirre.
Los miembros de la entidad de gobierno de la casa de estudios aseguraron que es el Estado el que tiene que aportar para poder resolver las deudas que tiene el hospital, las que llegan a 44 mil millones de pesos.
Entre quienes le deben dinero al hospital J. J. Aguirre está Fonasa, con una deuda de 5 mil millones de pesos, el Ministerio de Salud, con 11 mil millones, y las Isapres, con 13 mil 500 millones de pesos.
El rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, aseguró que el consejo universitario tendrá que buscar nuevas alternativas para saldar la deuda, entre las que está hablar con los futuros ministros de Hacienda y Salud apenas sean designados por la presidenta electa, Michelle Bachelet.
La votación fue aplaudida por alumnos y funcionarios, quienes buscan que la solución a la deuda no sea con la banca privada, sino que tenga un carácter estatal.
Así lo dijo la directora titular de la Asociación de Académicos de la Facultad de Medicina, Inés Pepper, quien aseguró que con voluntad política se le puede devolver el carácter de estatal a la Universidad de Chile en su totalidad.
La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, FECH, Melissa Sepúlveda, afirmó que esto da una muestra de rechazo a la privatización y de apoyo a vincular al hospital con el gobierno.
Tras esta decisión, Rectoría buscará reunirse con las autoridades del próximo gobierno en la segunda quincena de enero, que es cuando la presidenta electa Michelle Bachelet presente a su gabinete.
