Durante la tarde la Dirección de Obras Hidráulicas junto a los canalistas de Laja- Diguillín firmaron la flexibilización del convenio de 1958, lo que da un respiro luego que el lago Laja alcanzara el colchón de seguridad durante la madrugada del lunes.

Así lo indicó el diputado Frank Sauerbaum, quien indicó que ésta es la primera vez que se toma la impresión de los regantes para poder modificar el tratado que data de 1958, ya que al menos cinco flexibilizaciones anteriores se hicieron solo para beneficiar la generación de energía.

De esa forma, este miércoles se abrirían las compuertas del cuerpo lacustre para que retorne el agua hasta Laja-Diguillín y solucionar en parte el complejo panorama que vive la agricultura en la zona.