Varias decenas de expresos de la organización armada independentista vasca ETA pidieron este sábado, en una reunión sin precedentes, repatriar al País Vasco a los cientos de militantes dispersos por cárceles de España y Francia y “liberar hasta el último de ellos”.

Autorizado en el último minuto por la justicia española, el encuentro reunió sobre el escenario de un teatro de la localidad vasca de Durango, en el norte de España, a una gran mayoría de los 60 presos etarras liberados desde octubre a raíz del fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), dando lugar a una imagen sin precedentes.

Fue uno de ellos, Antxon López Ruiz, alias ‘Kubati’, condenado a más de mil años de cárcel por varios asesinatos –entre ellos en 1986 el de ‘Yoyes’, una exdirigente de ETA arrepentida– el encargado de leer en español una declaración que el grupo realizó también en vasco.

“Hemos sido excarcelados un gran número de personas al mismo tiempo pero aún es mayor el grupo de compañeros que continúa en las cárceles españolas y francesas y solucionar este problema es urgente”, afirmó.

“Este 2014, el 25 aniversario de la dispersión, debe de traer el cambio de la política penitenciaria, tenemos que terminar con la dispersión que condena a nuestros familiares y amigos, tenemos que repatriarlos y liberar hasta el último de ellos”, agregó.

ETA, responsable de la muerte de 829 personas en 40 años de atentados por la independencia del País Vasco, anunció el 20 de octubre 2011 el fin de la violencia aunque sin disolverse ni entregar las armas. Unos 520 de sus miembros están en 79 cárceles de España y Francia, mientras que solo unas decenas siguen en activo.

Sucesivos gobiernos españoles llevaron a cabo una política de dispersión con el objetivo oficial de evitar que los presos de ETA se organicen en las cárceles.

En su declaración, los expresos afirmaron también su “total conformidad” con un comunicado divulgado el 28 de diciembre por el colectivo de presos EPPK que pareció marcan una flexibilización en la postura de la organización.

“Aceptamos toda nuestra responsabilidad en lo relativo a las consecuencias del conflicto”, aseguraron. “Nuestro compromiso es total con el nuevo escenario político abierto tras la iniciativa de la izquierda” independentista vasca de rechazar la violencia, lo que le permitió convertirse en la segunda fuerza política regional, afirmaron.