Nicaragua repatrió este lunes a México como “personas peligrosas” a 18 narcotraficantes que se hicieron pasar por periodistas de Televisa, para que cumplan en su país penas de entre 17 y 18 años de cárcel.
Este caso ha sido uno de los golpes más emblemáticos asestados al narcotráfico en el país centroamericano, según fuentes policiales.
Tras 16 meses desde su captura en la frontera de Las Manos, al norte de Nicaragua, los falsos periodistas de Televisa regresan a México “donde van a cumplir sus penas” por delitos de lavado de dinero, narcotráfico y asociación al crimen organizado, declaró el subdirector de la Policía nicaragüense, Ramón Avellán.
Junto a la banda de los falsos periodistas, también fueron entregados el piloto José Vidal, capturado en el 2007 en el noroeste de Nicaragua y los reos Ramiro Navas y Sergio Pérez, detenidos en el 2008, todos por narcotráfico.
Avellán calificó a los condenados como “personas peligrosas”, que fueron entregados a México dentro de un convenio bilateral de traslado de reos para el cumplimiento de la pena en su país de origen.
Después de semanas de espera y trámites burocráticos, los reos, entre ellos la líder del grupo, Raquel Alatorre, fueron entregados a las autoridades mexicanas que llegaron el lunes a Managua en un avión especial para hacer el traslado a México en condiciones de seguridad.
Los 18 mexicanos fueron detenidos en agosto del 2012, cuando ingresaron a Nicaragua por la frontera norte de Las Manos, con 9,2 millones de dólares ocultos en vehículos tipo Van, rotulados con logotipos de la cadena mexicana Televisa, que ha negado cualquier relación con los acusados.
Al fin atrapados
Según registros migratorios presentados por la acusación de la Fiscalía, los vehículos en los que viajaba el grupo habían ingresado desde México a Centroamérica unas 40 veces desde el 2008.
El grupo fue condenado en enero pasado por un juez de primera instancia a 30 años de cárcel por lavado de dinero, narcotráfico y asociación al crimen organizado.
El 1 de octubre, el tribunal de apelaciones redujo las penas a Alatorre y a su segundo al mando, Juan Luis Torres, a 18 años de prisión; los 16 restantes pasarán 17 años en la cárcel.
El tribunal superior rechazó un recurso de casación, dejando firme la sentencia.
El dinero incautado a los mexicanos fue destinado para edificar una cárcel de máxima seguridad y mejorar las existentes, cuya construcción data de más de 30 años, según las autoridades.
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Nicaragua autorizó en noviembre pasado a hacer “la transferencia” en virtud del acuerdo firmado entre ambos países, informaron fuentes judiciales.
Autoridades de Gobernación, la Policía y militares acudieron a la terminal aérea para hacer la entrega de los narcos mexicanos, que suscitó un ambiente de expectación por las medidas de seguridad en el aeropuerto y en sus vías de acceso.
El caso de los “falsos Televisa” se enmarca en una estrategia denominada “muro de contención”, que busca evitar el ingreso y asentamiento de los carteles de la droga en el país, según las autoridades.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad sobre la carretera que conduce de Managua al aeropuerto, la cabecilla del grupo, Raquel Alatorre, fue traslada de la cárcel de máxima seguridad El Chipote a la terminal aérea, constató un fotógrafo de AFP.
Los otros 17 reos fueron llevados de la cárcel La Modelo, en el municipio de Tipitapa, 22 km al norte de la capital, hacia el aeropuerto, según medios de prensa.
Desde su captura, Alatorre, de 30 años, estuvo recluida en El Chipote, ya que la cárcel de mujeres de régimen semiabierto carece de las condiciones para su resguardo, según las autoridades.
Nicaragua planea deportar a unos 350 extranjeros presos que cumplen condenas, en su mayoría por delitos de narcotráfico, asociación al crimen organizado y espionaje, afirmaron fuentes judiciales.
