El delantero del SpVgg Greuther Fürth, Florian Trinks, dio un ejemplo de honestidad al confesar que su gol había sido con la mano y el tanto fue anulado por el árbitro.

El acto de honestidad ocurrió en el partido entre el SpVgg Greuther Fürth y el Sandhausen cuando el jugador terminó de meter el balón al interior del pórtico rival con su mano derecha, situación que no fue registrada por el juez del partido, pero corregida tras el gesto del goleador.

Trinks, tras anotar el gol se dio vuelta, no celebró y con un gesto decidor anunció que el tanto era ilegal, lo que fue elegido por la Bundesliga como el acto deportivo del año, según indicó el diario español Marca.

A continuación te dejamos con el video donde se aprecia la jugada.
http://youtu.be/IN0USiLTeNI