Cada vez es más habitual que clubes de fútbol fichen a niños, con la esperanza de que la apuesta resulte exitosa en los deportivo y también entregue réditos económicos. Pero el FC Racing Boxberg decidió llevar esta situación al extremo.

El club belga definió la incorporación de Bryce Bites, un niño de apenas 20 meses de edad, asegurándole un contrato de 10 años de duración y que incluso cuenta con una cláusula de rescisión. Dany Vodnik, secretario del equipo europeo, señaló que la medida se debe a que el menor “exhibe un toque y una técnica que no poseen ni los niños de cinco años”, según recoge Diario Olé.

De esta forma, el pequeño futbolista -que se integrará a la categoría sub 5 de la institución- se transformó en el segundo jugador más joven en firmar contrato con un club tras Baerke van der Meij, quien se integró al VVV Venlo holandés con 18 meses. Una práctica que crece tanto como sus críticos.