Nigeria se llevó toda la gloria este viernes en Abu Dabi al golear 3-0 a México y consagrarse tetracampeón mundial Sub-17, en una noche que además se quedó con el premio al juego limpio, el Balón de Oro al mejor jugador (Kelechi Iheanacho) y el Guante de Oro (Dele Alampasu).

El único premio que se le escapó fue la Bota de Oro al máximo artillero, que lo obtuvo el atacante sueco Valmir Berisha, gritando un triplete en el partido por el tercer puesto contra Argentina (4-1), este viernes en la capital emiratí, que lo llevó a siete tantos e impidió que Iheanacho arrasara con todo.

Cumpliendo con su favoritismo, Nigeria goleó 3-0 al defensor del título México, que no pudo tomarse revancha del 1-6 del debut ante las Águilas Verdes, que de paso dejaron atrás a Brasil en lo más alto del palmarés.

El gigante africano, que ganó seis de los siete partidos en Emiratos-2013 con nuevo récord de goles (26), se impuso con un tanto en contra de Erick Aguirre (9), cuando Musa Yahaya iba a ejecutar a Raúl Gudiño, y dianas del mediapunta Kelechi Iheanacho (56) y su capitán Musa Muhammed (81) de tiro libre.

Nigeria selló este viernes un campañón, en el que aplastó a todos sus rivales salvo a Suecia en primera fase (3-3), aunque luego se vengó y lo liquidó 3-0 en semifinales.

“Esto era una final, ellos lo que hicieron bien en momentos claves y no pudimos revertir la situación, pero siento orgullo de haber jugado esta final, por todo lo que costó llegar hasta aquí”, afirmó el técnico del Tri Raúl Gutiérrez a la televisión al término del partido.

Con este título, Nigeria festejó su cuarta corona en la categoría (1985, 1993, 2007 y 2013) en su décima participación, recordando que también fue subcampeón en tres oportunidades (1987, 2001, 2009), e impidió que el Tricolor retenga la corona para sumar tres cetros junto a Brasil.

El Tri se había recuperado bien de aquella “noche lamentable” de Al Ain contra las Águilas Verdes, superando a Irak (3-1), Suecia (1-0), Italia (2-0) en octavos, Brasil (11-10 por penales tras 1-1) en cuartos y Argentina (3-0) en semifinales, para sellar el boleto a su tercera final y buscar revancha, pero Nigeria volvió a castigarlo.

Los tricolores, campeones mundiales en Perú-2005 y en su tierra hace dos años con pleno de triunfos, no pudieron mantener su efectividad perfecta en finales, contra un rival que fue un justo campeón al superarlo en todos los sectores del campo, dos veces en Emiratos-2013.

Con el presidente de la FIFA Joseph Blatter en la tribuna de honor del estadio Mohammed Bin Zayed, los chicos mexicanos a los 9 minutos vivieron una especie de ‘deja vu’ del primer partido.

El volante del Pachuca Iván Ochoa estuvo a punto de convertir de cabeza pero salvó Dele Alampasu, que en la siguiente jugada lanzó desde abajo un contraataque letal que puso arriba a los africanos, con idéntica fórmula de aquel cruce en Al Ain: Iheanacho recibió en el medio un pase largo del lateral derecho, la punteó para Awoniyi, quien habilitó a Yahaya y cuando iba a definir ante Gudiño, el defensa Aguirre la pateó involuntariamente a su red (9).

La explosión imperó sobre la posesión que intentaba dormir el partido por parte de México, que al final volvió a atragantarse con los nigerianos.

En el duelo aperitivo por el bronce, Argentina se marchó con las manos vacías al terminar cuarta, tras caer goleada 4-1 ante la debutante y gran revelación Suecia.

La Albiceleste de Humberto Grondona de entrada se mostró golpeada por la caída en semifinales ante el Tri (3-0) y los suecos lo aprovecharon para liquidar el pleito con un triplete de su artillero Valmir Berisha (7, 24, 57) y un golazo de volea del atacante Carlos Strandberg (20).

El volante argentino Lucio Compagnucci descontó (44) sobre el final del primer tiempo de un partido que sirvió especialmente a Berisha para sumar siete tantos y quedar como máximo artillero del torneo, antes de la final.

“El balance que hago es positivo. Por un partido o dos no podemos tirar todo a la basura. Realmente fueron 15 minutos muy malos. Suecia estuvo muy bien hoy (viernes)”, apuntó Grondona.

Argentina terminó en el cuarto puesto, como en 2001, sin poder repetir los bronces de Italia-1991, Ecuadro-1995 y Finlandia-2003, desmoralizada por el sueño roto de obtener el único título que falta en las vitrinas de su Federación.

http://youtu.be/u-r1mqee_2M