El mediocampista Stefan Seufert demostró este fin de semana que su olfato goleador y su potente disparo son muy buenos, pero el problema fue que lo hizo en contra de su propio pórtico.

El Schweinfurt jugaba contra el 1860 München por la liga regional Bayern, donde se registró una curiosa jugada que angustió aún más a los jugadores que perdieron por 3-0.

El autogol no fue un error dentro del área o alguna confusión entre la defensa y el meta, sino que el jugador le pegó desde 50 metros un zapatazo directo a su arquero y este, que estaba un poco adelantado, no pudo contenerla y se fue directamente a la red, convirtiéndose en uno de los goles a propia puerta más insólitos de la temporada.

A continuación te dejamos el autogol.
http://youtu.be/NCsMPRMRSv4