El fracaso de las negociaciones internacionales para la creación de áreas protegidas en la Antártida “es una derrota para todo el mundo”, opinaron ambientalistas argentinos que advirtieron sobre el grave deterioro de océanos y mares, en declaraciones a la AFP.

“Los océanos y mares de todo el planeta se encuentran en una situación comprometida por el calentamiento global, la pesca, la contaminación, entre otros factores”, dijo Roxana Schteinbarg, coordinadora ejecutiva del Instituto de Conservación de Ballenas de Argentina.

Las negociaciones de la Convención sobre la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, según sus siglas en inglés) para crear áreas marinas protegidas en la Antártida sufrieron un nuevo fracaso el viernes en Australia, al obstaculizar China y Rusia la protección de este frágil ecosistema.

“La Antártida y sus mares son un sostén fundamental de la humanidad por su influencia en el equilibrio ambiental del planeta por lo cual el rechazo a la creación de AMP (Areas Marinas Protegidas) es una derrota para el mundo entero”, sostuvo la experta.

En tanto, Diego Moreno, director general de la filial argentina de Vida Silvestre, también insistió en la importancia del tema.

“El tema el tema de la creación de áreas marinas protegidas en la Antártida es fundamental”, sostuvo el ambientalista a la AFP.

En la reunión se presentaron dos proyectos de santuario para crear una reserva marina con una extensión equivalente a la superficie de India, potencialmente la mayor del mundo, poblada por cetáceos, mamíferos y pingüinos, en total más de 16.000 especies.

“El objetivo es que haya una política consensuada sobre la protección de estos recursos marinos y la posición argentina es de respaldo, aunque el punto que le preocupa al país sudamericano es el tema de su administración”, dijo Moreno.

En este sentido, precisó que Buenos Aires estima que “la gobernanza de las áreas no debe estar en manos de un país ni de varios, sino de la CCAMLR”.

Para Schteinbarg, “aún estamos a tiempo de revertir el deterioro ambiental y para eso se requiere de un gran compromiso colectivo y dejar a un lado los intereses políticos y económicos”.