A pocos días que se inaugurara el memorial en recuerdo a las víctimas del terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero de 2010, ya son varias las críticas a esta construcción.

A los cuestionamientos por la fecha escogida para inaugurarlo, acusando en ello aprovechamiento político, se suman los dichos de los arquitectos Agustín Soza y Ricardo Atanacio, sobre la posibilidad cierta que la obra no se finalice tal cual establece el proyecto.

Según el senador del PPD, Guido Girardi, esto demuestra la intención política detrás este monumento inaugurado a pocos días de las elecciones del 17 de noviembre.

Además, señaló que los cerca de 2 millones de dólares que costó el proyecto pudieron tener un uso mucho más concreto para los habitantes del Bío Bío y el Maule.

A esto se suma lo expresado por el candidato al senado de la DC, Alberto Undurraga, quien pidió más respeto por las víctimas del 27F y sus familias.

Sin embargo, el diputado y jefe de bancada de la UDI, Gustavo Hasbún, rechazó de plano estos cuestionamientos, pues según él provienen del mismo sector que actuó de forma negligente la madrugada del cataclismo.

De paso, el parlamentario oficialista respondió a lo planteado por Girardi sobre la no implementación del sistema de alerta de tsunami, recordando que la Concertación lo mantuvo paralizado en la Cámara Alta durante un año.