La clase política así como representantes económicos y militares de Italia fueron espiados por Estados Unidos y Gran Bretaña a través del rastreo masivo de llamadas telefónicas y comunicaciones, según indicó el periodista Glenn Greenwald a la revista italiana L’Espresso.

El excolumnista del diario británico The Guardian, que reveló el espionaje cibernético de Estados Unidos en el mundo, indicó que “Italia estaba en la mira del sistema Prism creado por los servicios secretos de EEUU”.

“Los servicios secretos ingleses también espiaban a través del programa paralelo y convergente Tempora los datos que pasaban a través de fibras ópticas, entre ellos llamadas telefónicas, correos electrónicos y conexiones Internet”, contó a la revista el periodista estadounidense, que reside en Brasil.

Greenwald renunció la semana pasada al diario británico The Guardian, que publicó las primeras revelaciones del ex consultor de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) Edward Snowden, prófugo de la justicia estadounidense y que se ha asilado en Rusia.

Según Greenwald, los servicios secretos ingleses intercambiaban información con la NSA y gozaban de la colaboración de los agentes italianos, que tenían un acuerdo de “tercer nivel” con la empresa inglesa encargada de espiar el sistema de comunicaciones.

Para espiar las llamadas telefónicas y las comunicaciones de datos se servían de tres cables de fibra óptica submarinos con terminales en Italia, según el periodista.

Los servicios secretos de esos países aliados no sólo se limitaban a escuchar las conversaciones de personas con conexiones con la lucha antiterrorista sino que rastreaban las llamadas telefónicas de políticos y ministros.

Querían “obtener informaciones también de carácter político de los gobiernos extranjeros”, aseguró el periodista.

Las prácticas de espionaje de Estados Unidos, que al parecer “pinchó” el celular de la canciller alemana Angela Merkel, están poniendo a prueba la unidad de los líderes de la Unión Europea (UE) en la cumbre que se inicia este jueves en Bruselas.

Estados Unidos se vio implicado desde el lunes en una nueva controversia con sus países aliados luego de que Francia, México y Brasil le solicitaran explicaciones por el espionaje de millones de llamadas telefónicas y correos electrónicos.

Italia hasta ahora había reaccionado con prudencia, al contrario de Francia, que ha expresado su molestia por haber sido objeto de espionaje.

Las revelaciones por parte del diario francés Le Monde sobre el espionaje de decenas de millones de datos telefónicos de los franceses por los servicios estadounidenses fue tildado el lunes de “inaceptable” por el jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius.