Seis investigadores chinos que torturaron hasta la muerte a un hombre fueron condenados a penas de 4 hasta 14 años de cárcel, anunció el martes un abogado de la familia de la víctima.

Los seis acusados, entre los cuales figuran cinco miembros de la comisión disciplinaria del Partido Comunista Chino (PCCH), fueron declarados culpables de infligir “heridas voluntarias”, por un tribunal de Quzhu (este de China).

Los investigadores ahogaron a la víctima, Yu Qiyi, de 42 años, durante un interrogatorio, manteniéndole la cabeza dentro de una tina de agua helada.

“La corte dictó el 30 de septiembre seis sentencias de culpabilidad, con penas de 4 a 14 años de prisión, contra los seis hombres”, declaró a la AFP Wu Pengbin, abogado de la familia de la víctima.

Estas sentencias no fueron mencionadas en la prensa oficial china.

Yu, ingeniero en una compañía de Estado en la ciudad de Wenzhu (provincia de Zhejiang, este), fue detenido a principios de marzo por la policía interna del PCCh chino, de acuerdo al procedimiento reservados a los miembros del partido. Sobre él pesaban sospechas relativas a un contrato de adquisición de tierras.

Este caso ha permitido sacar a luz algunas de las prácticas de la policía interna del partido, regida por la Comisión Central de Inspección Disciplinaria, el órgano más discreto pero también más temido del partido único.

Este “brazo armado” opera en el marco de un procedimiento llamado “shuanggui” –o “doble regla”–, que permite detener a un miembro del partido en secreto hasta seis meses, sin abogado ni derecho de comunicarse con su familiar y fuera del sistema judicial.

Este sistema refleja la supremacía del Partido Comunista chino sobre el aparato judicial.