La Municipalidad de Santiago expresó su preocupación por el fallo de la Corte Suprema que acogió el recurso de protección presentado por un particular y ordenó al municipio pintar las fachadas de la Iglesia de San Francisco.

“Estamos extremadamente preocupados y desconcertados ante el contenido del fallo de la Corte Suprema cuyos alcances no tienen precedente en materia de responsabilidades municipales. De acuerdo a esta sentencia se podría interpretar que cada vez que hay una fachada de un monumento histórico rayada, los municipios deben encargarse de pintarla, incluso cuando se trate de propiedad privada que, como hemos dicho, es el caso de la Iglesia de San Francisco”.

A esto se agregó que “La Municipalidad de Santiago es la que concentra la mayor cantidad de inmuebles de estas características, lo que significaría desarrollar una nueva función que tiene un costo gigantesco e inabordable. De acuerdo a esta interpretación legal, nuestra corporación debiera reestructurar absolutamente sus presupuestos a futuro con el fin de dar cumplimiento a la nueva jurisprudencia que se genera a partir de este fallo”, planteó en una declaración pública el municipio.

Asimismo advirtió que “particularmente nos preocupa que esta sentencia no considera la Ley de Monumentos Nacionales, la cual señala que para colaborar con la mantención de los monumentos históricos las autoridades civiles, entre las cuales se encuentra la Municipalidad de Santiago, deben hacerlo de acuerdo a las instrucciones y proyectos que emanen del Consejo de Monumentos Nacionales, los que hasta ahora no existen”.

La Municipalidad de Santiago recordó además que tiene un programa de recuperación de fachadas patrimoniales, en marcha con anterioridad a este recurso de protección, que este año incluye la recuperación de 19 fachadas patrimoniales en la comuna, entre ellas la de la Iglesia de San Francisco.

“Muchos de estos inmuebles son particulares, razón por la cual la municipalidad creó una modalidad de trabajo que permitiera una alianza público-privada para dar viabilidad al proyecto puesto que los municipios tenemos restricciones para invertir en este tipo de propiedades”, explicaron, detallando que en el caso de la iglesia de calle San Francisco con la Alameda, “la Orden Franciscana nos señaló que no tenían posibilidad de asumir el costo de la pintura por lo que el municipio se hizo cargo de conseguirla y está gestionando los recursos para financiar la mano de obra y las instalaciones necesarias para desarrollar esa labor”.