Alrededor de un 20% de la población sufre en primavera de síntomas que afectan principalmente las vías respiratorias, la piel y los ojos, y cuyo origen tiene que ver con la elevada presencia de polen en el ambiente.

En ese sentido, el director Clínico de la Unidad Coronaria Móvil, Rodrigo Santelices, aconsejó a la población métodos para controlar y alivianar esas molestias, tales como evitar las zonas donde están las plantas, especialmente durante la época de floración y salir siempre de casa con lentes de sol.

“Las personas con alergia en primavera, además, deben dejar el ejercicio al aire libre para otro momento del año; usar anteojos de sol; evitar viajar en moto o bicicleta y en el auto es mejor llevar las ventanillas cerradas y emplear filtros anti polen”, agregó.

Santelices explicó que los tratamientos para enfrentar estas patologías, se basan preferentemente en el uso de antialérgico o descongestionante nasal adecuado para la condición de cada paciente, esto, porque podrían existir contraindicaciones, por lo que nunca es recomendable automedicarse.

También, en la administración de pequeñas dosis de alérgeno que van aumentando durante un periodo que pueden extenderse de uno a cinco años, para provocar así el acostumbramiento.

La percepción generalizada de que esta primavera pueda ser particularmente cruda para los alérgicos no es una mera conjetura de los hipocondríacos o exagerados. Porque efectivamente los pólenes de las gramíneas o pastos, que son los principales responsables de la rinitis alérgica, han aumentado en los últimos años, llegando a 51 granos por metro cúbico.

La elevada presencia de polen en el ambiente obligará en los próximos días a los chilenos que padecen alergia en primavera, a hacer frente a síntomas como picazón de nariz o garganta, lagrimeo, inflamación de los ojos, congestión nasal intensa, estornudos, tos seca o irritativa y, en ocasiones, sensación de falta de aire.

Por eso es importante tomar medidas para calmar esos síntomas, ya que pueden influir directamente en el rendimiento laboral o académico, en el ánimo y en el normal desarrollo del día a día.