La falta de representatividad e impugnación de la reciente elección de la directiva obligó a cuatro de los ocho gremios que conforma la Confederación Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa, Conapyme, a bajarse de las actividades que ésta impulsa.

Se trata de la Federación Nacional de Buses (Fenabus), la Confederación Nacional de la Pequeña Industria del Artesanado (Conupia), la Confederación Gremial Nacional de Ferias Libres (Asof) y la Asociación de Distribuidores de Combustibles (Adico), quienes denunciaron que la última votación realizada el lunes debe anularse.

Esto porque la directiva de la Confederación Nacional de Camioneros, encabezada por Juan Araya, se encuentra inhabilitada jurídicamente por el Tricel para representar a su sector.

Pedro Davis, presidente de Conupia, aseguró que tras la reunión del lunes el quiebre es total, y que de ahora en adelante las cuatro Confederaciones automarginadas trabajarán en conjunto.

Además, Davis criticó el rol actual de la Conapyme ante el Gobierno y los empresarios.

Por su parte, Marcos Carter, presidente de Fenabus, afirmó que actualmente sólo dos o tres Confederaciones toman las decisiones, agregando que la Conapyme dejó de tener representatividad.

Además, los presidentes de la cuatro Confederaciones automarginadas hicieron un llamado al Gobierno a no participar del Encuentro Nacional de la Pequeña Empresa, Enape, a realizarse el próximo lunes en el círculo Español.