Una grave denuncia realizó este martes el programa Contacto, en un reportaje dedicado a desenmascarar a un grupo de abogados y particulares, que se coluden para manipular remates judiciales de viviendas a módicos precios y adueñarse de los inmuebles para revenderlos a jugosos montos en Santiago.

La investigación a cargo del periodista Emilio Sutherland, dejó al descubierto una antigua práctica que tiene como principales víctimas a vecinos endeudados, a quienes les cobran un monto millonario para evitar que sus viviendas sean rematadas a precios irrisorios, que provoca además que los atribulados deudores no alcancen a lograr el monto suficiente para cancelar sus compromisos comerciales.

De acuerdo al reportaje, se trata de personas agrupados en el “club del remate” que se divide en dos grupos, los llamados “buitres” y los “palos blancos”. Los primeros son los encargados de manejar los montos y el precio final, mientras que los otros sólo hacen número durante el proceso y además impiden el ingreso de verdaderos interesados.

Incluso, se recurren a técnicas como alertar de eventuales artefactos explosivos al interior de los Juzgados Civiles de Santiago para alejar a particulares que pudiesen amenazar su lucrativo negocio.

En uno de los casos, la vivienda rematada fue ofrecida a 17 millones de pesos a los propios afectados, pese a que había sido adquirida por el grupo en apenas 6 millones.

Tras adquirir las viviendas, el grupo se organiza en reservadas citas para concretar la reventa de los inmuebles, en un remate extrajudicial que reporta jugosos dividendos al grupo.

Abordados por “Contacto”, los involucrados -como en el caso de Gabriel González- optaron incluso por negarse a sí mismos. Otros prefirieron no ahondar en el tema.

Al respecto, el presidente de la Corte de Apelaciones, Juan Escobar, se mostró sorprendido con la denuncia, no descartando que la justicia tome cartas en el asunto. Sin embargo, recomendó una nueva legislación para evitar este tipo de fraudes.