El líder del cartel del Golfo, Mario Armando Ramírez Treviño, detenido el sábado por militares mexicanos, fue trasladado a la capital para rendir declaración ante el ministerio público, informó el domingo la fiscalía.

Ramírez Treviño, alias “El Pelón” o “X 20″, “quedó por la noche a disposición del ministerio público en la subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada”, dijo a la AFP un vocero de la fiscalía.

Ramírez Treviño, un capo poco conocido y que ascendió a la cabeza del Cártel del Golfo hace unos meses, fue trasladado en medio de un fuerte dispositivo de seguridad de Reynosa (noreste) a la capital, ubicada a 952 km de distancia.

La secretaría de Gobernación (interior) informó de la detención el sábado en la noche a través de un breve comunicado, pero dijo que este domingo ofrecerá más detalles sobre la captura.

De acuerdo con una fuente del fiscalía en el estado de Tamaulipas (noreste), la detención se efectuó en el municipio de Río Bravo, vecino de Reynosa, en la frontera con Estados Unidos, donde el narcotraficante era requerido y se ofrecían cinco millones de dólares por información que llevara a su detención.

Se trata del segundo golpe más importante contra los carteles del narcotráfico del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que asumió el poder en diciembre pasado, luego de la captura en julio del sanguinario líder del cartel de Los Zetas, Miguel Angel Treviño Morales alias Z-40.

“El Pelón”, de 51 años, se consolidó como jefe de esta organización tras la detención de Eduardo Costilla alias “El Coss”, en septiembre de 2012, y luego de una cruda disputa interna en esta organización y con Los Zetas, sus principales rivales.

El cártel del Golfo mantiene una encarnizada lucha contra sus exaliados Los Zetas, una organización fundada por exmilitares desertores que se conformó como su brazo armado, y que ahora se disputan pueblos y ciudades en varios estados del norte y este del país.

México vive una escalada de violencia por las pugnas de los carteles del narcotráfico que junto con la ofensiva militar contra el crimen organizado dejaron 70.000 muertos en el país entre 2006 y 2012.