El abanderado del PRO y el Partido Liberal, Marco Enríquez-Ominami, formalizó este mediodía en el Servicio Electoral su candidatura por La Moneda, llamando a los partidos tradicionales a que “no frenen más el cambio”.
En su segunda postulación presidencial, esta vez no como independiente sino que respaldado por un partido con presencia nacional, Enríquez-Ominami convocó a sus adherentes que llegaron hasta la calle Esmeralda para participar de un acto político cultural que acompañó la firma del acta que hizo oficial la candidatura del ex diputado.
Tras la firma, Marco Enríquez-Ominami aseguró que “hay un espacio histórico, se abre una página de la historia y yo aspiro a protagonizarla con ustedes. Esta elección no se trata ni de la Concertación, ni de la derecha, ni de los partidos, se trata de ustedes“.
“El cambio es posible, yo quiero cambiar Chile y sé que ustedes también”, aseguró, acotando que desde 2009, cuando abandonó el PS y emprendió su candidatura presidencial como independiente, “Chile cambió, va a seguir cambiando y yo con humildad voy a proponerle a los partidos tradicionales que sigamos cambiando, que no frenen más el cambio”.
Los llamados de ME-O
El candidato presidencial pidió el apoyo a quienes votaron por el ‘No’ y a los que pelearon contra la Dictadura a que le entreguen su apoyo y que le ofrezcan una posibilidad para efectuar los cambios que la Concertación y la Alianza no realizaron. “Quiero decirles a Matthei y Bachelet, bienvenidas al cambio, pero sus coaliciones ya tuvieron su oportunidad”.
Igualmente, tuvo palabras para las grandes empresas, las Isapres y las AFP, a las cuales calificó como “anormales” en su funcionamiento. “No es normal que las mujeres tengan planes más caros de salud”, lanzó al tiempo que criticaba la baja tributación de las grandes mineras del norte del país, a las que llamó a realizar un esfuerzo adicional para contribuir al presupuesto del Estado y a bajar sus índices de contaminación.
Sin deshacer todo lo hecho, Marco Enríquez-Ominami señaló que quiere una Asamblea Constituyente. Se puede hacer algo distinto, se puede mantener lo bueno de Chile, remarcó.
Sobre educación, criticó las políticas desarrolladas en la materia, subrayando que una mamá y un papá no le dejan como herencia a su hijo un bono, sino que educación, y por eso cree en una educación pública, gratuita y de calidad.
Finalmente, declaró que pese al tiempo transcurrido desde su primera candidatura, “yo no voy a abandonar la insolencia, voy a seguir siendo igual de insolente, igual de imprudente (…) Aquí estamos todas y todos los emputecidos de Chile (…) Tenemos enojo, pero no tenemos rabia”.
Escucha parte del discurso de Marco Enríquez-Ominami:
Pablo Vera | Agencia UNO
