La Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) cometió “miles” de infracciones a las leyes sobre el respeto a la vida privada desde que le fueron conferidos nuevos poderes hace cinco años, informó el jueves el Washington Post en su sitio de Internet.

Esas infracciones han sido reveladas por el análisis de una auditoría interna y por otros documentos secretos que han sido entregados al periódico por el ex consultor de inteligencia estadounidense Edward Snowden.

Uno de los documentos citados por el Washington Post muestra que la NSA había ordenado a sus equipos falsificar informes enviados al departamento de Justicia y a la Oficina del director de Inteligencia nacional, reemplazando ciertos detalles por términos más generales, según el artículo del periódico.

Según el diario, la NSA ocultó en un caso la vigilancia no intencional de varios estadounidenses.

De esa forma, en 2008, un “gran número” de llamadas telefónicas procedentes de Washington han sido vigiladas tras un error de programación que invirtió el prefijo de la zona de la capital estadounidense (202) con el de Egipto (20).

Ese error no fue revelado al equipo de vigilancia de la NSA, indica el artículo.

De acuerdo al diario, la auditoría sobre la NSA, que data de mayo de 2012, detectó 2.776 incidentes durante los 12 meses precedentes que involucraron “recolección, almacenamiento, acceso y comunicación de datos protegidos legalmente, sin autorización”.

La mayor parte de estos incidentes no fueron intencionales, pero gran número de ellos fueron debido a fallos, o a la violación de los procedimientos normales.

“Somos una agencia conducida por humanos y que actúa en un ambiente complejo con un gran número de regímenes de regulación diferentes, es por eso que a veces nos encontramos del lado malo de la barrera”, dijo un alto responsable de la NSA bajo anonimato, en respuesta a las preguntas del Post.

Tras la polémica desatada por las revelaciones de Edward Snowden, el presidente estadounidense Barack Obama anunció una serie de medidas que apuntan a dotar de “más transparencia” a estos programas, desmintiendo cualquier tipo de abuso en los programas de vigilancia de la NSA.

La controversia se intensificó desde que Snowden, quien se encuentra en Rusia, reveló los aspectos ocultos de la vigilancia de ciudadanos estadounidenses en internet y en las comunicaciones telefónicas.