Este lunes comenzó el juicio contra los funcionarios de aseo del Colegio Apoquindo, imputados por presunto abuso sexual a seis menores.

Se trata de la pareja formada por Margarita Villegas y Esteban Moya, quienes arriesgan tres cadenas perpetuas y cinco penas de hasta 15 años de cárcel por delitos consumados y reiterados de abuso sexual y violación a seis menores, entre 2010 y 2012.

Durante la primera jornada de audiencia, el abogado defensor de los ex auxiliares, Cristián Miranda, descartóque éstos sean culpables.

Al respecto, afirmó que las declaraciones de las supuestas víctimas serían inconsistentes y que sus relatos estarían “contaminados”.

Además de las presuntas víctimas, cuyas edades no superan los seis años, declararán 148 personas, de los cuales 34 serán peritos y 104 testigos.

Por su parte, la fiscal Carmen Gloria Guevara destacó que las acciones de los imputados tuvieron efectos nefastos en las víctimas y su entorno.

Guevara agregó que los funcionarios se habrían ganado la confianza de las niños, para que éstos fuesen ala casa donde se habrían registrado los delitos.

El abogado de las familias afectadas, Ciro Colombara, afirmó que los niños saben a lo que van, mostrándose confiado en que la Fiscalía tome la mejor decisión y valoró la investigación realizada por el Ministerio Público previo al inicio del juicio.

Por su parte, Joaquín Jérez, ex vocero de la disuelta mesa de trabajo de apoderados del establecimiento educacional, sostuvo que es optimista de cara al proceso que comienza, ya que según las pruebas presentadas van de la mano con el testimonio de los menores.

Jérez además realizó un llamado para que los apoderados acojan la solicitud de la Fiscalía de ir a declarar.

Los menores que serán parte del juicio fueron sometidos a una intensa preparación psicológica, donde sostuvieron reuniones con los fiscales en salas especializadas.