Un médico del servicio de Urgencias del Hospital de Puerto Montt fue agredido por un paciente al interior del recinto asistencial, luego que aparentemente éste no quedara satisfecho con la atención médica que recibió.
El hecho afectó al profesional Enrique Morales, luego de atender al interior de un box de urgencia a un paciente que recibió la categoría C2, la segunda de mayor gravedad, tras declarar el usuario serías dificultades para respirar y dolencias físicas debido a problemas de presión arterial.
Tras examinarlo, Morales no detectó en el paciente ningún síntoma grave o urgente, por lo que resolvió derivarlo a un consultorio. Inconforme con esto, el paciente -cuya identidad no fue revelada- agredió al médico intempestivamente sin que éste tuviera posibilidad de reacción, dejándolo con lesiones en su rostro.
El médico jefe del Servicio de Urgencias, Luis Hausdorf, detalló que el paciente en cuestión provenía de Chillán y estaba siendo tratado hace un año en el Servicio de Salud Concepción por un mal de presión, y como su derivación al hospital de Puerto Montt no resultó, fue entonces que el hombre decidió trasladarse directamente a dicho centro asistencial por su propia cuenta.
El jefe de Urgencias aseguró que las agresiones y malos tratos son recibidos cotidianamente por los paramédicos, enfermeras y doctores. Estos actos, a su juicio, dan cuenta de la agresividad actual que existe en la sociedad.
En este caso, además, el paciente atendido padecía un trastorno psiquiátrico.
Por otra parte el presidente del Consejo de Usuarios del Hospital de Puerto Montt, Ronny Torres, considera que el factor gatillante de este tipo de hechos es la falta de información sobre los nuevos deberes y derechos de los pacientes, algo de lo cual también tiene responsabilidad el personal médico y la Dirección del recinto.
Sin embargo, para Hausdorf, más allá del desconocimiento de los pacientes sobre sus deberes y derechos, es la falta de educación de los usuarios el gran factor detonante, ya que a diario llegan hasta el hospital pacientes que no padecen urgencias, sólo patologías menos graves que requieren ser atendidas en servicios de salud primaria.
Por último, el profesional descartó una situación de colapso, pero reconoció que la saturación existente en Urgencias también es otro factor que fomenta las reacciones violentas, como la que dejó contuso a uno de los ocho médicos que comparten turnos en dicho recinto.
