Nueve toneladas de basura se retiraron de la casa de un hombre sordomudo de Chiguayante, quien padece el Síndrome de Diógenes. Las labores debieron suspenderse por problemas que serían irreversibles en la vivienda, tras tres años de acumulación de desechos.
Andrés Soto sale cada tarde de su casa, ubicada en la calle Balmaceda de Chiguayante, y siempre regresa a eso de la medianoche, con cartones y botellas que comercializa, además de bolsas de basura que carga en su triciclo.
Todo lo que acarrea ha sido amontonado durante tres años en el patio, en su living comedor, en su pieza, en la cocina. Son montañas de basura, entre la que Andrés se hace un espacio para dormir.
El olor es insoportable y los ratones se esconden entre la basura, que termina tapando cada rincón de la vivienda que heredó de sus padres.
Andrés padece el llamado Síndrome de Diógenes, trastorno del comportamiento que se caracteriza por la acumulación de grandes cantidades de desperdicios. Además es sordomudo, lo que ha agudizado su total abandono social y personal.
Rosario Soto, su hermana, vive hace algunos años en el mismo sitio que Andrés, y asegura que la comunicación con él es difícil.
Rosario y los vecinos fueron los que ya no soportaron más, por el foco de infecciones, enfermedades y presencia constante de ratones que representa la basura.
Cuando se presentaron los inspectores municipales a tomar la denuncia, quedaron sorprendidos. De inmediato se dio aviso a los asistentes sociales, que en marzo tomaron el caso de Andrés.
Ingrid Letelier, trabajadora social de la Municipalidad, ha estado prestando apoyo en la situación.
Al respecto, se hicieron las coordinaciones con el Departamento de Medio Ambiente y el Servicio de Salud, porque fue necesario desratizar y tomar todas las precauciones para evitar una emergencia sanitaria a la hora de remover y retirar la basura.
Así lo expresó el administrador municipal de Chiguayante, Erick Lagos.
En las últimas horas trascendió que se habían sacado seis camiones, con tonelada y media cada uno de basura, cuando las labores se paralizaron para evaluar la demolición de la vivienda debido a la putrefacción y humedad.
No hay todavía claridad de cuándo se inició esta situación. Una pariente de Andrés dice que puede ser la muerte de su padre, hace 16 años o su precaria condición tras el terremoto.
Municipalidad de Chiguayante (C)
