El presidente electo iraní, Hasan Rohani, que este fin de semana asumirá sus funciones, aseguró el viernes que Israel es una “herida” en el mundo islámico que hay que “curar”.

“El régimen sionista es una herida infligida hace años al cuerpo del mundo islámico que hay que curar”, dijo Rohani a la prensa durante la jornada anual Al Quds (Jerusalén) de defensa de la causa palestina.

Israel reaccionó inmediatamente y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, aseguró que los comentarios de Rohani muestran su “verdadera cara”.

“La verdadera cara de Rohani ha sido desvelada antes de lo previsto [...] Aunque los iraníes nieguen luego estos comentarios es lo que él piensa y reflejan los planes del régimen”, dijo Netanyahu en un comunicado.

Rohani, un clérigo considerado moderado en el mundo político iraní, también dijo ser pesimista sobre el intento de Estados Unidos de reanudar las negociaciones entre Israel y los palestinos.

“Israel continua con su naturaleza agresiva” y las negociaciones “son una buena oportunidad para proyectar una apariencia apacible”, dijo Rohani.

Por su parte, el presidente saliente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, advirtió este viernes que hay una “tormenta” en la región para “eliminar a Israel”, en un discurso pocas horas antes de que tome posesión Rohani.

“Les informo con Dios como testigo que una tormenta devastadora está en camino para eliminar las bases del sionismo”, dijo Ahmadinejad en un discurso de la jornada Al Quds.

Israel “no tiene lugar en esta región”, añadió ante una multitud reunida en Teherán para la celebración.

Las imágenes de la televisión estatal mostraron cientos de miles de personas desfilando en ciudades de todo el país cantando “Muerte a Israel” y “Muerte a Estados Unidos”.

Irán organiza en todo el país manifestaciones contra Israel con motivo de la jornada anual Al Quds, que se celebra todos los años desde la revolución islámica de 1979 el último viernes del ramadán, el mes de ayuno musulmán, para apoyar la causa palestina.