El presidente Evo Morales llegó la noche del miércoles a Bolivia, después de que Francia, Italia, Portugal y España le impidieron temporalmente el uso de sus espacios aéreos por sospechas que transportaba de Moscú a La Paz al prófugo estadounidense Edward Snowden, constató la AFP.

El mandatario llegó al aeropuerto de la ciudad andina de El Alto, vecina de La Paz, a las 23H39 locales (03H39 GMT del jueves) en su avión presidencial casi 17 horas después de partir desde Viena, donde aterrizó el martes de emergencia.

El gobierno boliviano culpó a los Estados Unidos de haber presionado a las cuatro naciones europeas a impedir el libre tránsito aéreo por razones políticas y negó que la nave gubernamental haya traído a Snowden a Bolivia.

Las naciones europeas, luego de gestiones bolivianas, autorizaron nuevamente que el avión de Morales empleara su espacio aéreo para retornar a su país.

El gobernante izquierdista utilizó los aeropuertos de Gran Canaria en España y de la ciudad de Fortaleza, en el noreste de Brasil, para realizar escalas técnicas en su periplo hasta la ciudad de La Paz.

Morales abrió el martes en Moscú, donde realizó actividades oficiales, la posibilidad de analizar un eventual pedido de asilo del exfuncionario de una empresa subcontratista de la Agencia Nacional de Seguridad, quien -según WikiLeaks- solicitó a 21 países ese beneficio diplomático, entre ellos a Bolivia.

El jefe de Estado fue recibido en la terminal aérea por el vicepresidente Alvaro García, sus ministros, los altos mandos de las Fuerzas Armadas y la Policía, parlamentarios oficialistas y decenas de representantes de organizaciones civiles, como sindicatos de obreros, campesinos y vecinales.

La administración del país sudamericano dijo que el jefe de Estado estuvo de “rehén” en territorio europeo y anunció que demandará a todas las naciones que impidieron el uso de su espacio aéreo al avión presidencial ante instancias de las Naciones Unidas por violación de convenios internacionales.